Seguidores

martes, 5 de julio de 2011

Rómulo y Remo y la fundación de Roma.



El mito más famoso acerca del nacimiento y fundación de la ciudad de Roma tiene como protagonista inicial al troyano Eneas que lucho contra los griegos en la guerra de Troya narrada por Homero en su obra de la Ilíada. Cuando hacia el año 1200 a.C resultó destruida la ciudad de Troya, Eneas abandonó Troya y huyó junto a su padre Anquises y su hijo Ascanio hacia la Península itálica, trayectoria en la que acontecieron diversos sucesos y “aventuras” bien contadas en la Eneida de Virgilio.

Una vez que murió Eneas, en la misma Península su hijo Ascanio fundaría la ciudad de Alba Longa, la que se dice “la ciudad madre de Roma”. En Alba Longa se sucedieron diversos reyes hasta llegarle el turno a Numitor, cuyo ascenso al trono no fue para nada un camino de rosas ya que su hermano Amulio también quería el trono para sí. Numitor logró hacerse con el trono y desterró a su hermano. Además, convirtió a Rea Silva, hija de Numitor, en vestal para asegurarse de que no tuviera descendientes que pudieran hacerse con el trono. Sin embargo, el dios Marte concedió a Rea dos gemelos, los futuros Rómulo y Remo.

Cuando estos hubieron nacido fueron arrebatados de los brazos de su madre y Amulio ordenó a una sacerdotisa que los arrojara al río. Ésta cumplió con las órdenes de su rey, aunque no al pie de la letra, ya que en vez de tirarlos al ría así sin más tal y como le había ordenado el soberano los metió en un moisés de mimbre. Las aguas del río Tíber condujeron a la cestita y su “mercancía” hasta la orilla del Palatino donde una loba lo cogió, los llevó a su cueva y los amamantó y crío hasta una cierta edad en la que fueron recogidos por un pastor de nombre Fáustulo.

Fáustulo y su esposa los criaron en su hogar como de sus hijos se tratase. Cuando los gemelos se enteraron de su linaje decidieron destronar a su tío, matarlo y volver a colocar en el trono de Alba Longa a su abuelo Numitor. El anciano Numitor encargó y mandó a sus nietos que fundasen una ciudad, lo que decidieron hacer en aquel lugar donde habían sido recogidos por la loba. Pero al escoger el nombre de la ciudad los hermanos entraron en una disputa para elegir que nombre pondrían a la ciudad, el de Rómulo o el de Remo, una disputa que acabaría con la muerte de este último y la subida al trono de la nueva ciudad fundada del Rey Rómulo, en la mítica fecha de 753 a.C. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario